Kurisumasu desde la perspectiva de un dibujante

Gracias a los dioses es que vuelvo desde le más allá a nuestro querido Neoverso. Su servidor casi pierde la vida después de enfrentar un mortal desafío en un concurso al consumir un material tóxico japonés. Hablo en serio.

Todo comenzó el domingo 13 cuando llegué a la instalaciones del CENAC para participar del 1er Festival Kurisumasu (que si no lo sabían, es una japonización de la palabra inglesa "Christmas"... y si no es así, me vacilaron entonces) el evento que reemplazó al querido Otaku Weekend Navideño, el cual fue boicoteado por algunas personas malintencionadas. Pero al final, el tiro les salió por la culata, ya que Studio Manga-K
nos trajo a cambio un evento que reúne lo mejor de las experiencias pasadas y corrigió errores de otros eventos (aunque algunos se mantuvieron, al menos son lunares pequeños y en general el evento estuvo mejor que otros con años de trayectoria).

Bien, aunque tenía muchas ganas de asistir (dado que no he sido expositor en ningún evento desde hace tiempo) no tenía muchas expectativas. Pero que vamos ha hacer, uno es fancom y pelotero, no puede morirse el gusanillo de participar.

Me levanté tarde, me sentía enfermo por una gripe, y aún así le llegué.



Me gustó mucho el espacio que nos dieron, el concepto de "Cafetería" fue novedoso y llamativo (Nota: Café + Dibujos = ¿qué puede salir mal?). Los dibujantes fuimos reunidos en el Café Sketch que nuestro colega y amigo CS Óscar organizó. A pesar que no llevé material de interés (ni siquiera un álbum de mis artes) me divertí mucho promocionando los cómics de Lobo Zamora, Destin Noir y Sempiria. No cabe duda que fuimos el stand más ruidoso y divertido de la jornada


A pesar que me fue bastante bien con la venta de artes, debo
admitir tristemente que no fue tan buena la ganancia como en otros años... pero no fue culpa de la crisis económica, sino de este par de simpáticas y sexys gemelas que estaban frente al nuestro stand. ¡Lo juro! Los otakus pubertos y calenturientos hacian fila por largo rato para que les dibujaran un retrato chibi... ja ja ja, bien por las muñecas, era tanto su éxito que
los muchachos pedian un numerito para reservar turno.

Mhmn... para el próximo evento tendré que conseguirme un par de gemelas también, ja ja ja.




Como ven en las fotos, estaban también otros grupos de artistas participando, especialmente muchos relativamente nuevos, lo cual me llena de satisfacción, pues significa
que el movimiento underground del cómic y manga costarricense sigue activo.




En realidad no participe de muchas actividades, pero pude ver que el evento transcurrió en orden y prácticamente sin contratiempos. Como de costumbre, entrando al lugar uno podía encontrar una conveniente paquetería y el respectivo puesto de información con sus cronogramas y todo. De hecho, habían cronogramas de gran tamaño en lugares estratégicos del evento, era difícil no verlos.

Hubo luchas de esgrima, exhibiciones de aikido, talleres de
dibujo, de bonsai con alambres... y eso apenas donde yo podía alcanzar con la vista, en otros lugares hubo charlas y concursos muy interesantes. La verdad el que se aburrió (y hubo quien) es porque quiso.

Llegando la noche, el buen compañero Sendoshi de Templo Kaori me convenció de participar en el dichoso concurso de líderes, para consumir lo que llamaban "wasabi tóxico".





Como anécdota, después me comentaron que muchas personas creían que su servidor era un fantasma de foro, hasta que me vieron en el centro de la mesa del concurso.

Ahora: ¿cómo estaba el wasabi? Bueno, imaginen un trozo de arroz apelotado, baboso, frío y sin sabor, cubierto con una hoja amarga y con aguacate en el centro. Agréguen salsa de soya y un picante que hace que te zumben los oídos y se te nuble la visión... y apenas habrán rozado la superficie descriptiva de esa "Cosa

Aguanté cuatro rondas, mas o menos, la verdad ya ni sabía por qué estaba ahi, hasta que mi organismo se rebeló y dijo NO MÁS.

Lo juro, nunca más vuelvo a comer de eso.



Bueno, tal vez una vez más.